Una tarde normal,tediosa sin muchas espectativas,excepto la inminente llegada del fin de semana de pronto cambio con un a simple llamada telefónica. Ah si era él,su voz me sorprendió después de tanto tiempo sin escucharlo sin embargo mi cuerpo reacciono con ansia anticipando el encuentro. Verlo de nuevo fue algo extraño y al mismo tiempo tan normal,como si el tiempo y la separación no hubieran existido como si hubiera estado entre sus brazos apenas hace unas horas o minutos.
No hubo palabras,estas no servirían de nada pero los labios llenos de ansia y humedades se encontraron una y otra vez, sus brazos me ciñieron en muda bienvenida y tacita promesa de no dejarme ir como para cerciorarse que yo era real y no un sueño del pasado.
Oh si no pense en nada más solo me deje llevar por sus labios por sus suspiros y sus manos que me tocaban frenetico.
Todo fue jadeos y murmullos no pude mas y gemí cuando sus labios recorrieron mi cuello mis defensas se rindieron y cerrando los ojos me deje llevar,estaba ahi de nuevo ante él que tanto me conocía y sabia los botones exactos que tocar para que yo me entregara al deleite.
Nuestros cuerpos se despertaron al unísono y se enredaron para hacer magia;ah él me convirtió en su diosa y de rodillas me adoro,me recorrio poco a poco con dedos temblorosos como si yo fuera una pieza delicada y frágil pero esa adoración y ardiente deseo que vi en sus ojos me lleno de fuerza para morder sus labios,enredar mis dedos en su cabello y acercarlo hasta lo imposible a mi.
Fue un vértigo de pasión,jadeos,murmullos,pasión y sudores corriendo en medio de la oscuridad que se ilumino de repente con la chispa del clímax.
Ya en la calma despues de esa tormenta de pasion desenfrenada me recoste en su pecho para escuchar su corazón desbocado irse calmando y arrullarme con su cadencia,mientras sus manos me recorrian una y otra vez con dulzura y calma y las mas dulces palabras me dedico: Eres inolvidable,eres admirable y no t puedo olvidar.
Eso me dio una razón para seguir viviendo un día mas y espero se cumpla su promesa de volver a mi.